Se contó con la participación del magíster Lisbeth Chillambo, facilitando con su experiencia aportes significativos a la profesión; hizo una cronología de la evolución conceptual de Trabajo Social. Enfatizó en la última definición consensuada en Melbourne – 2014 por el Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Trabajo Social, donde refieren que es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, el fortalecimiento y la liberación de las personas; resaltó los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad.

Describió que la intervención social en materia de prevención contribuye al desarrollo del país, para ello, es necesario establecer políticas públicas que generen menos gastos, llevando a cabo intervenciones más atinadas al fortalecimiento y desarrollo de capacidades de los individuos para que sean estos participes de la solución de sus propios problemas.

 Mencionó una serie de herramientas funcionales para la labor realizada en campo por los Trabajadores Sociales: Planificación estratégica, Planificación social, Mapa de actores, Análisis FODA como instrumento de evaluación; está última nos permite ver fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas para valorar las alternativas de riesgo, identificando las distintas variables permitiendo su cruce para poder planificar y elaborar estrategias.