La Procuraduría de la Administración continúa con su labor de promover e impulsar nuevas formas de abordar el tema de acceso a la justicia en nuestras comunidades, y como principal instrumento lo constituye la medicación comunitaria.

Para esta labor de impulsar una sólida cultura de paz se cuenta con 24 Centros de Mediación Comunitaria en todo el territorio nacional, los cuales brindan el servicio a la ciudadanía en la solución de conflictos comunitarios de manera eficaz, gratuito y expeditos con resultados positivos.

Durante el período comprendido entre de enero a julio de 2021, los mediadores comunitarios de los 24 centros del país han atendido un total de 1,683 casos, de los cuales 1,060 ingresaron bajo la modalidad presencial y 623 bajo la modalidad virtual, resultando que 1,146 admisibles a mediación, de estos se realizaron 474 mediaciones, logrando un total de 373 acuerdo satisfactorio entre las partes, de los cuales 106 acuerdos se cumplieron, 263 están pendientes y solo 4 acuerdos incumplidos.

Es importante destacar que, de los 1,146 asuntos mediables, 263 ciudadanos no aceptaron participar del proceso de mediación, 210 están pendientes de realizar el proceso de mediación, 133 están pendiente de invitación a la parte solicitada y 131 asuntos fueron resueltos por las partes por si mismas sin llegar a realizarse el proceso de mediación.

En los primeros 5 años de gestión del procurador de la Administración, Rigoberto González Montenegro (2015-2020) este programa de mediación comunitaria atendió 19, 056 casos, de los cuales 16, 631 resultaron mediables y de esta cifra 9, 326 fueron productos de la eficaz intervención de la mediación comunitaria, lo que generó que 8, 093 controversias comunitarias llegaran a un acuerdo entre las partes, representando un 86.8% de efectividad.

La medicación comunitaria surge a la vida jurídica en Panamá a través del Decreto Ejecutivo 777 de 27 de diciembre de 2007, que incorpora la figura del mediador comunitario y permite la creación de los Centro de Mediación Comunitaria.

Entre sus objetivos principales se busca identificar la naturaleza del conflicto, y el abordaje positivo de éstos para manejarlos apropiadamente, reconocer la importancia del manejo adecuado del conflicto frente a la necesidad de los seres humanos de vivir en paz y armonía y adquirir las herramientas básicas para una comunicación acertada.